Odense es la capital de la isla de Fionia y la tercera ciudad del país con algo menos de 200.000 habitantes. Su posición geográfica la convierte en un excelente punto de paso para las excursiones que se realicen a las ciudades de la península de Jutlandia aunque la ciudad tiene suficientes atractivos por sí sola como para convertirse en destino de un corto viaje o de un fin de semana.
Además de la visita a la ciudad, Odense sirve como punto de partida para otras pequeñas excursiones dentro de la isla de Fionia, especialmente a los pueblos del sur de la isla o a la ciudad costera de Svendborg.
Odense y Hans Christian Andersen
La ciudad es mundialmente famosa por ser la cuna de uno de los personajes daneses más conocidos, Hans Christian Andersen. Por ello, una buena parte de los atractivos turísticos de la ciudad se centran en torno al popular escritor de cuentos infantiles. En el centro de Odense se conservan aún la casa en la nació que el escritor de cuentos como «La sirenita» o «El patito feo» o en la que residió durante la mayor parte de su vida, en las calles del centro de la ciudad, que actualmente alberga un museo- en el que se da un repaso a la vida del escritor y existe además una biblioteca en la que se conservan ediciones de su obra procedentes de cientos de países del mundo- .
La casa-museo de Hans Christian Andersen es el eje sobre el que se vertebra la parte antigua de la ciudad, una zona situada en el centro de Odense, que conserva el aire de las construcciones tradicionales danesas y que, por unos cientos de metros, presenta al turista una visión de casas bajas danesas, sensacionalmente restauradas y conservadas, pero que presentan al visitante la arquitectura y la estructura de una ciudad danesa de los siglos XVIII y XIX.
La zona es la que más aprecian quienes se acercan para hacer turismo en Odense y merece la pena tanto hacer una visita al museo de Hans Christian Andersen como dar una vuelta por el escaso espacio en el que las casas bajas y coloridas ocupan completamente integradas dentro de la ciudad, pero que a la vez consigue dar al turista la sensación de que se ha aislado por un momento de lo que es el espacio urbano.
Otras zonas de Odense
El centro de Odense es pequeño y se puede recorrer perfecta y detenidamente en un par de horas. Además de la zona más antigua de la ciudad, la ciudad tiene otro de sus puntos de interés en torno al Ayuntamiento. La sede municipal es un edificio construido a finales del siglo XIX y ampliado a mediados del XX, con una bonita fachada que da a una de las plazas más interesantes de la ciudad que se completa con la vista de la catedral gótica de Skt. Knud, del siglo XVI.
La plaza del ayuntamiento es también el comienzo de una zona peatonal en la que, durante los días laborables, hay bastante actividad. En realidad es como una de las numerosas calles peatonales de las diferentes ciudades danesas, un poco mayor dado el tamaño de la ciudad, pero que no tiene ningún hecho que la diferencie de otras zonas comerciales como la Strøget de Copenhague, por ejemplo.
El centro de la ciudad de Odense no ofrece muchos más atractivos aparte de varias iglesias o el edificio del museo de la ciudad. Sin embargo, conviene pasear por las calles del centro y disfrutar de la tranquilidad de las calles, de la arquitectura de la ciudad o relajarse en alguno de los jardines del centro.
Un punto curioso para quien tenga ganas de conocer algo del pasado de Dinamarca es la Aldea de Fionia, una especie de museo situado al sur de la ciudad en el que se reconstruyeron varias casas de los siglos XVIII y XIX y se intenta mostrar como era la vida rural en aquellos años. Las construcciones se complementan con exhibiciones y otros espectáculos.